- Parpadea
varias veces, hasta que los párpados se vuelvan húmedos.
- Cubre
tus ojos con las manos (sin presionar) y mueve los ojos hacia la derecha,
sostén la mirada por 6 segundos y vuelve al centro. Repite el ejercicio hacia
la izquierda. Cada movimiento debe ser suave y lento. Repítelo 3 veces.
- Luego,
dirige tu mirada hacia arriba. Quédate mirando 6 segundos al techo y vuelve al centro. Haz lo mismo mirando al suelo.
- Realiza
movimientos circulares con los ojos. Primero realiza 2 círculos hacia la
derecha y luego dos hacia la izquierda. Cada movimiento debe ser suave y lento.
Repite este ejercicio 3 veces.
- Acerca
el dedo índice hacia tu nariz, observa la punta del dedo por 10 segundos y
luego aleja el dedo en varias direcciones siguiéndolo con tus ojos.
- Frota
tus manos para calentarlas y luego ponlas sobre tus ojos cerrados.
Estos ejercicios te ayudarán a estirar los músculos del
cuello, zona donde se acumulan las tensiones físicas y mentales con mayor
frecuencia.
- Con las dos manos, masajea los músculos posteriores del
cuello y en la región superior en la espalda. Realiza este ejercicio por 10
segundos.
- Flexiona la cabeza, intentando tocar tu pecho con el mentón.
En esta posición, lleva suavemente el mentón hacia el lado derecho por 10
segundos y luego llévalo hacia el lado izquierdo.
- Gira suavemente la cabeza hacia el lado derecho, sostén la
mirada por encima del hombro por 10 segundos, regresa al centro y luego
voltéala hacia el lado izquierdo.
- Coloca la mano derecha sobre la cabeza y cerca de la oreja
izquierda, inclina la cabeza ayudándote con la mano para que intentes tocar el
hombro derecho con la oreja o hasta sentir una leve tensión en el lado
izquierdo del cuello. Conserva el estiramiento por 10 segundos y lleva la
cabeza al centro para luego realizar el estiramiento del lado izquierdo
acercando la oreja al hombro correspondiente. Repite este ejercicio 3 veces a
cada lado.